Se cae de la cadena, -loco ido -
deforme de la sombra de tus huesos,
la plaza de tu ombligo: labio y besos;
sepultada en la tumba del olvido.
- vaivén de tu cintura -, en embelesos,
que pierden, -horizonte de sucesos-,
el vuelo de los pájaros del nido.
Y se cae de tu cuerpo tu desnudo
- cuando tiembla mi cama, mientras sudo -.
y la Forma, hecha carne, entre mis manos
se cae de los altares más cristianos;
que al verte ahí desnuda, ya no dudo
que Dios te hizo mujer, según sus planos.
*se cae de los altares más cristianos;
ResponderEliminarque al verte ahí desnuda, ya no dudo
que Dios te hizo mujer, según sus planos.*
Tenemos la misma fe!
Un abrazo, amigo.
Miguel.