Para apagar rescoldos con cenizas
tus labios rojos pintan la almohada
y entre sábanas hueles a colada
y en la mesa eres platos y hortalizas.
Alma de lluvia, corazón de tizas.
Si paseo en el parque, madrugada
por la acera vacía, mano y nada
Si estoy solo en la casa me esclavizas.
...Y cuando faltas, lloro por tu ausencia.
Pero me duele mas tu indiferencia
tu tristeza y el ser ese cobarde
llamándome amor, cuando ya no arde
el fuego que bendice su presencia.
El rescoldo que apagas cada tarde.
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